Veréis, esta idea surgió casi de la nada. El otro día buscaba un regalo original para la madrina de mi hijo pequeño y no se me ocurría el que.
Ya que es la madrina de mi hijo, me gusta que mis hijos participen activamente en el regalo, mas que el simple hecho de entregarlo, al menos cuando puedo, que no es siempre.
Y esta vez se me ocurrió que el pañuelo lo pintasen ellos usando la
técnica del arrugado que ya os explique en otro post. Es una técnica fácil y muy libre para trabajar con niños, de hecho también la usé en clase de mi hija mayor, para que pintaran un pañuelo entre todos para
regalar a su maestra.
Me dispuse a escoger unos colores que creí que le gustarían y que permitieran que el resultado final fuese fácil de combinar en cualquier ocasión. Siempre digo lo mismo, pero un regalo de este tipo que se queda en un cajón, no es un buen regalo.